Cabellos dorados como el sol, labios tan rojos como el coral, dientes como perlas y piel tan brillante como el cristal. Estas imágenes que describían la belleza femenina fueron habituales en la poesía europea, especialmente durante el Renacimiento. Basta pensar, por ejemplo, en las obras de Botticelli.
Pero ¿de dónde proviene este canon estético tan reconocible y cómo evolucionó a lo largo de la historia de la literatura?
La poesía culta ha sido, a lo largo de la historia, compuesta principalmente por hombres. Esto explica que uno de los principales temas, el del amor, se desarrollara a partir de la descripción de la belleza de la amada. Francesco Petrarca, escritor italiano del siglo XIV, creó un código poético que se desarrolló con extraordinario éxito por Europa en los siglos XVI y XVII. En su Cancionero, dedicado a una dama llamada Laura, consolidó un canon estético que ya contaba con antecedentes.
Algunos elementos que configuraron este canon de belleza femenino aparecen ya en la poesía griega y en la poesía latina. Así sucede con el contraste entre........