En un momento en el que andamos pendientes del cometa 2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS , un nuevo objeto, también descubierto por el programa Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS), nos ha sorprendido con su inesperada aparición. El nuevo cometa, C/2024 S1 ATLAS, procedente de los confines del sistema solar, puede llegar a ser mucho más brillante que el lucero del alba, Venus. Es más, podría ser el segundo cometa visible a simple vista en apenas un mes, un acontecimiento bastante inusual.
C/2024 S1 ATLAS se está adentrando en el interior del sistema solar y su órbita es de alta inclinación y excentricidad. Su órbitas además se caracteriza por una estrecha aproximación al Sol, lo que incluye al cometa en la categoría de rozadores solares Kreutz.
Durante este mes, su observación desde latitudes medias va a ser todo un reto por la peculiar inclinación de su órbita, que lo sitúa a baja altura en el cielo de la mañana. A principios de noviembre volverá a verse acercándose a la brillante estrella Spica de Virgo.
A lo largo de la historia ha habido cometas muy relevantes de este tipo, cuyo tránsito a través del sistema solar interior ha sido tan fugaz como extraordinario.
El cometa ATLAS ya es accesible a telescopios de aficionado, pero como en su trayectoria se acerca angularmente al Sol solo puede verse cerca del crepúsculo.
Si continúa el comportamiento luminoso que estamos observando, el próximo 28 de octubre, cuando alcance su perihelio, a sólo 1,23 millones de kilómetros del Sol, podría alcanzar magnitud -8, similar a la que observamos a la Luna gibosa (más que medio........