Los embriones de las aves escuchan las conversaciones de sus padres desde el huevo

Muchos animales comienzan a desarrollarse en el interior de un huevo o el cuerpo de la madre, aparentemente aislados del mundo exterior. Sin embargo, los embriones de algunas especies, incluido el ser humano, pueden percibir y responder a estímulos externos. Un nuevo estudio en gaviotas ha revelado que los embriones de las aves espían las conversaciones de sus padres. ¿Qué información consiguen? ¿Cómo influye esto en el desarrollo de los polluelos?

En muchas especies animales, los progenitores ajustan constantemente los recursos que invierten en su descendencia. Esto a menudo requiere una coordinación activa de las tareas parentales, lo que hace posible que ambos miembros de la pareja contribuyan de manera eficiente al cuidado y la crianza de los hijos.

En las gaviotas del género Larus (que incluye a la mayoría de las grandes gaviotas) ambos sexos colaboran en el cuidado de las crías. Durante la etapa de incubación, el macho y la hembra se turnan para ocuparse de los huevos. Cuando un miembro de la pareja vuelve al nido, ambos realizan un llamativo intercambio de sonidos y vocalizaciones. Estas conversaciones, que se dan también en otras aves, son fundamentales para coordinar la incubación de los huevos, la búsqueda de alimento y el cuidado de los polluelos.

Sin embargo, no todas las parejas de gaviota son igual de comunicativas: mientras que algunas tienen largas........

© The Conversation