Comprimamos toda la masa del planeta Tierra (unos 6 cuatrillones de kilogramos) al tamaño de una canica de unos 1.8 centímetros de diámetro. En ese improbable escenario, nuestro planeta se habría convertido en un miniagujero negro, nada que ver con los supermasivos como el que habita en el centro de la Vía Láctea, recientemente fotografiado.
Teóricamente, durante los primeros instantes del big bang, se produjo el colapso gravitatorio de regiones extremadamente calientes y densas del universo, y se formaron los agujeros negros primordiales. Propuestos por el físico Stephen Hawking, estos extraordinarios objetos pueden poseer cualquier masa. Pero son los de tamaño reducido (menor que un átomo) los que han suscitado mayor interés, ya que se cree que podrían constituir gran parte de la materia oscura del universo.
Hasta la fecha no ha sido posible detectarlos. Pero sí se ha estudiado cuántos podrían chocar contra la Tierra y qué sucedería tras el impacto.
¿Cuánto de pequeños pueden llegar a ser estos agujeros negros? ¿Existe un límite en su tamaño? Entramos en el terreno (altamente especulativo) de los llamados microagujeros negros.
Hipotéticamente, estos objetos tendrían masas de unos 0.00002 gramos y tamaños trillones de veces menores que un protón: se desintegrarían de forma prácticamente instantánea. De hecho, se cree que cualquier agujero negro primordial acabaría su vida en forma de un microagujero antes de evaporarse por completo.
Pero quizá lo más sorprendente es que se encuentran a temperaturas muy elevadas, emitiendo radiación (la denominada radiación de........