El presidente Vladimir Putin, con el rostro en extrema tensión y la furia apenas contenida por el protocolo que debe tener un estadista, advirtió con dureza “que los ejecutores, los planificadores y los que dieron la orden para el asesinato masivo de personas desarmadas, todos, serán justa e irremediablemente castigados.”
El sábado 23 por la mañana, pocas horas después del ataque a quemarropa contra el público que esperaban ver la banda rock PikNik en el Crocus City Hall cerca de Moscú, el presidente dio un breve y contundente discurso, transmitido a todo el país. El número de víctimas del atentado asciende minuto a minuto y se acerca al centenar y medio de muertos (algunos niños). También crece el número de heridos, varios de extrema gravedad.
“Quien quiera que esté detrás de esto será identificado y castigado”, recalcó Putin sin hacer la menor referencia al grupo terrorista paramilitar Estado Islámico (EI) que el viernes por la noche, pocos minutos después de la ofensiva, asumió la autoría de la matanza en la red Telegram. El Estado Islámico nació en Afganistán en 2014 y fue una de las principales fuerzas en intentar derrocar al gobierno del sirio Bashar Al Assad. Estados Unidos y la Unión Europea apoyaban la intervención extranjera en........