Había visto que una rayita blanca en la luna se posaba en el cristal de la ventana, me dije que parecía anunciar su agrandamiento de la noche siguiente. Una vez más acostado, y como siempre con un libro hasta que cerraba los ojos y se me caía el libro de las manos, ya cruzaba al lado del sueño cuando me llegó el ¡AAAUUUU! largo y estremecedor del lobo, del primer lobo en el monte, se me clavó en el estómago y dí un salto con los ojos como lámparas encendidas y me tiré de la cama, estaba confuso, no me lo podía creer, y entonces me paralicé, quise oír, puse toda la atención estirando el cuello y sin respirar, ¡AAAUUUU!, y me tiré a la puerta y la abrí al campo chocando con otro ¡AAAUUUU! más fuerte que los anteriores, el lobo se acercaba, pero no era la voz del lobo ¿qué era?
Efectivamente bajaba el lobo del monte, no sonaba con la misma honda, y le dibujaba la figura el rayo de luna, yo........