«Ese escenario fue concebido también para convertir en noticia principal (a escala nacional e internacional) el compromiso a fondo de Abinader y del Estado Neocolonial dominicano con la desestabilización del proceso bolivariano-chavista y el asalto estadounidense a la Venezuela soberana.»
El viernes 16 de agosto, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader Corona, se trasladó de su residencia al Teatro Nacional en su carro TESLA, donde se escenificó el espectáculo de su juramentación, después de consumada su reelección para un segundo periodo constitucional.
El referido automóvil fue presentado al público por primera vez en la anterior juramentación y luego permaneció archivado. Sobre ese vehículo existe un cierto misterio, porque, aunque se le hizo tremenda propaganda y hasta se habló de ampliar el parque de autos eléctricos, no se supo –y no se sabe todavía- si fue una donación con fines propagandísticos o si el mandatario lo compró con dinero propio o del Estado.
De mi parte he formulado innumerablemente a que se diga la verdad y el silencio ha sido la respuesta. El mandatario se hace el desentendido,
Por otro lado, la escogencia del Teatro Nacional para ese evento fue objetada por diferentes sectores, alegando la solemnidad del anfiteatro de la Asamblea Nacional Legislativa
Mi opinión es que el Teatro Nacional es más solemne que el local propio de la Asamblea Nacional, en tanto escenario de eventos más dignos y más éticos que las secciones de la Asamblea Legislativa (suma del Senado y la C. de Diputados, en las que siempre ha predominado la basura política
Pero Abinader no seleccionó por eso el Teatro Nacional para su espectacular juramentación, sino porque estaba interesado en montar un gran show mediático recomendado por sus mercadólogos y asesores de imagen, a tono con su afán de grandeza, con el interés de un escenario espectacular, con el propósito de lograr una asistencia record de invitados/as y con la perspectiva de proyectar videos y fotos impresionantes.
Desempolvó y proyectó de nuevo el automóvil TESLA como simbolismo muy cercano a Elon MusK, financiador de la recolonización neofascista, de los nuevos golpes de estados, de las ultraderechas electorales; padrino de los Milei, Bolsonaro, Noboa, Bukele, Buluarte, María Corina y Edmundo González; colocado por encima de Trump y de Kamala, en su condición del primer mega millonario del planeta y jefe globalista de extrema derecha.
ABINADER, tal y como se diseñó el espectáculo, fue el centro del evento: el principal protagonista de ese gran show mediático.
Para eso fines decidió pronunciar un discurso ficción, propio de la era de la post verdad: fantasías a granel, muchas mentiras, muchas medias verdades, cifras manipuladas, comparaciones retorcidas, realidades ocultadas.
Debo decir, que Investigaciones como la realizada por la FUNDACIÓN BOSCH, son despreciadas e ignoradas por el oficialismo, porque demuestran que la pobreza calculada en función de los ingresos familiares afecta al 45% de la población, mientras la pobreza extrema afecta al 22 % y........