“Todo un hurto amparado en el abuso de poder. Nada extraño, ninguna sorpresa en lo que a EEUU se refiere. Lo nuevo es la asociación del presidente Abinader con el pillaje gringo a
Venezuela.”
Me refiero al avión venezolano comprado por su Estado a nombre de un particular, puesto que la Casa Blanca sanciona drásticamente a todo aquel que le venda algo a Venezuela Bolivariana.
No es “el avión de Maduro”, no es “el avión preferido” de la vice venezolana, como maliciosamente pregonan ciertas cotorras repetidoras.
Es un avión del Estado venezolano valorado en unos 14 millones de dólares, que fue prácticamente secuestrado en territorio dominicano por órdenes de EEUU, mientras recibía servicios de mantenimiento y reparaciones.
Hablamos, nada más y nada menos, del trabajo sucio y la aceptación de determinadas órdenes del gendarme del mundo, pretendido dueño del universo, juez global de la “democracia” a su conveniencia y........