La precariedad y la desigualdad hunden la democracia

La estabilidad de este Gobierno no está amenazada sólo por la ultraderecha judicial, sino fundamentalmente por la gente cabreada que no llega a fin de mes.

Por las calles del Londres de principios del siglo XX paseaba un exiliado ruso llamado Vladimir Illich Ulianov, más conocido como Lenin(con perdón). Ante el fuerte contraste que presentaba una calle comercial, opulenta, plagada de gente elegante, frente a otra situada a tan solo unos metros, jalonada de viviendas insalubres y obreros mal vestidos, exclamó: ‘¡Dos naciones!’ Expresaba así la tremenda desigualdad que asolaba un país, Inglaterra, por entonces primera potencia industrial y colonial del mundo, cuyas clases burguesas y medias, que vivían francamente bien acaparando los frutos de ese desarrollo económico, coexistían con un proletariado que no escapaba de su condición miserable.

Bien, pues en estos tiempos las democracias capitalistas europeas están a un paso de alcanzar niveles de desigualdad comparables a los del primer cuarto del siglo pasado, circunstancias que terminaron precipitando al mundo hacia dos devastadoras guerras mundiales. En esta carrera por ver quién llega antes al borde del precipicio de la extrema injusticia social, destaca la España gestionada por un gobierno que se declara progresista. De hecho, nuestro país........

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