La respuesta a la afirmación parlamentaria del veto no se hizo esperar. De inmediato, en acuerdo entre todos los gremios docentes y no docentes, se decretó paro general para el jueves 10 de octubre y bastaron un par de horas para que la lista de facultades y rectorados ocupados en casi todas las universidades del país alcanzara casi a 30 tomas, que ya son más de 100. Así, el conflicto universitario se potenció entrando a una nueva etapa.
Fue también una reacción al fracaso de la política de “parlamentarizar” la lucha y el reclamo que buscaron imponer las conducciones de las federaciones. Frente a eso, desde la Naranja docente, la Bordó no docente y la UJS planteamos en todos los lugares donde intervenimos la necesidad de organizarnos y mantener las acciones de lucha planteando “no al veto” y convocando al Congreso el día que se discutiera en Diputados, denunciando que nada podíamos esperar de quienes le habilitaron y/o le votaron la Ley Bases, los superpoderes y el veto al aumento a nuestros jubilados.
Caída la posibilidad de aumento salarial vía Ley de Financiamiento Universitario, luego de un plan de lucha de 8 meses y ya casi llegando al cierre del ciclo lectivo, más que nunca, el camino es el de profundizar la lucha.
Así lo comprendimos desde nuestra agrupación, por lo que planteamos en asambleas mantener el paro esta semana y la próxima con medidas de clases públicas, cortes y todas las acciones posibles, junto a nuestros estudiantes y compañeros no........