Cuando Europa está que arde, ¿a quién sirve Lagarde?
Lagarde -la actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE)- pidió públicamente a los líderes europeos (¿qué les dirá en la intimidad?) que compren gas y armas estadounidenses para apaciguar a Trump y así evitar la guerra comercial. Exactamente lo mismo que el próximo presidente de Estados Unidos exigió -también públicamente- a los países de la Unión Europea (UE), con amenazas de subir los aranceles a nuestras exportaciones en el caso de incumplimiento de sus órdenes. Todo esto antes de la voraz vorágine de las altisonantes amenazas que el máximo dignatario de la única superpotencia realmente existente está disparando desde el inicio del nuevo año y antes de tomar posesión de su cargo.
Cuando hablamos de Lagarde, ¿de quién hablamos?
En realidad, cuando hablamos de Lagarde no hablamos de Lagarde. Hablamos de la contradicción principal, de la debilidad esencial de la UE. Hablamos de la sumisión europea a la superpotencia estadounidense, sumisión al “fiel aliado”, que es nuestro mayor enemigo. Hablamos de la sumisión de las clases dominantes europeas -principalmente........
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