X: @lidismendez369
En el ámbito político, donde las decisiones de unos pocos afectan directamente la vida de millones, es crucial que los ciudadanos adopten una postura que combine el pensamiento crítico junto a una actitud emocional y racionalmente equilibrada. En estos tiempos de desinformación e incertidumbre, es importante aprender a evaluar afirmaciones, promesas y políticas sin caer en el extremo de la credulidad ni en el cinismo paralizante.
El escepticismo reflexivo implica cuestionar las narrativas políticas con rigor lógico y evidencia, manteniendo una actitud abierta a nuevas perspectivas, lo cual empodera al ciudadano, al fomentar una visión más informada y participativa.
Por ejemplo, un ciudadano escéptico reflexivo evalúa las promesas de un candidato revisando su historial, los principios y valores que promueve, examina las fuentes de financiamiento de su campaña y analiza la viabilidad de sus propuestas. También es importante valorar el sector de la población o grupo al cual representa, y del grado de aceptación pública, ya que de ello depende gran parte de su legitimidad.
En una era sobrecargada de información, el escepticismo reflexivo ayuda a distinguir entre hechos y propaganda, porque al cuestionar la validez de una narrativa mediática, se evita que la desinformación se propague y polarice a la sociedad. Es........