Coincidencias extrañas, por Aglaya Kinzbruner

X: @kinzbruner

Desde tiempos bíblicos se habla de venganza. Ojo por ojo y diente por diente. Eso fue hasta los antiguos romanos que institucionalizaron la venganza. La primera fiscalía se llamó Vindicta Publica. O sea, el estado podía vengar una mala acción porque, de alguna manera, ésta siempre repercutía en el bienestar público. No era cuestión de devolver un ojo por un ojo o un diente por un diente, y menos lo contrario, un ojo por un diente o un diente por un ojo, ya que la mayoría de los seres humanos tenemos dos ojos y 32 dientes. Lo cual no sería nunca un buen negocio para una de las partes.

Eso fue lo que declaró la Hewlett Packard después de comprar la firma Autonomy que le vendió Mike Lynch, el Bill Gates británico, genio de la informática en el 2011. Dijo que había hecho un muy mal negocio, que el precio de la compañía excedía por mucho su valor, que el todo había sido un fraude y demandó. La demanda duró y duró, resolviéndose hace poco a favor de Lynch y su viaje en el Bayesian fue para celebrar la victoria.

Escogió como abogado........

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