Opinión
German Bona
Hansi Flick abraza a Lamine Yamal / Javi Ferrándiz
No todo el mundo está capacitado para pegar una bronca y que su efecto (en este caso, para bien) sea inmediato. Más que una cuestión del cargo que se ostenta, es una cuestión de legitimidad. Y de credibilidad. El vestuario del Barça, como el de todos los clubes de élite, no es nada fácil de manejar. Estamos hablando de futbolistas, en la mayoría de casos, que en su día a día, fuera de las instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, son tratados como auténticos Dioses. Jugadores por los que hay aficionados que son capaces de esperar, como sucedió en Vigo, horas y horas en la puerta del hotel de........