Trump, bully impredecible |
De Trump, sus detractores —no pocos ni irrelevantes— han dicho muchas cosas poco amables. Se habla de su deficiente salud mental, su incontenible inmoralidad, su misoginia y racismo, su pasado complicado por su estrecha amistad con el depredador sexual Epstein, de favorecer venalmente a sus negocios familiares y otras tantas más. No solo es qué se dice, sino lo que ha hecho, así como las acusaciones y condenas por las que ha sido sentenciado. Un personaje de época, seguramente transitorio, aunque trascendente; su arribo al poder se explica por la degradación moral de las élites norteamericanas y una sociedad en el descontento dispuesta a abrazar las peores causas.
El mundo no sabe qué hacer con Trump, tampoco sus connacionales y, ahora, sus correligionarios. Fue el todopoderoso porque su retórica ganaba votos y de eso viven los partidos; en la medida en que, ya en el poder, es un factor........