Presión sin invasión: la estrategia de Estados Unidos frente al régimen de Maduro |
A la luz de lo observado hasta ahora, la estrategia de Estados Unidos frente al régimen de Nicolás Maduro no apunta a una caída inmediata mediante una intervención militar directa, sino a la aplicación de una coerción estratégica sostenida —naval, económica y encubierta— destinada a erosionar progresivamente el núcleo de poder del chavismo y, sobre todo, a transferir el costo de su supervivencia a sus principales aliados, con el fin de forzar un desenlace político sin recurrir a una invasión abierta.
Han transcurrido más de cuatro meses desde que Washington desplegó una fuerza de tarea marítimo-naval de alta capacidad, encabezada por el portaviones USS Gerald R. Ford y su grupo de combate, con operaciones de control marítimo en el Caribe, en proximidad a aguas jurisdiccionales venezolanas. Lo que inicialmente generó una elevada expectativa regional e internacional permite hoy una lectura más reposada: el despliegue no es coyuntural ni reactivo, sino parte de una estrategia integral claramente articulada en los niveles estratégico, operacional y táctico.
En el plano estratégico, el mensaje es inequívoco. Estados Unidos reafirma su condición de potencia naval dominante y, más importante aún, su voluntad política de emplear el poder militar como instrumento de coerción. La señal no está dirigida únicamente a Caracas, sino también a actores extrahemisféricos como Rusia, China e Irán: América Latina continúa siendo un espacio prioritario dentro de la agenda de seguridad estadounidense y no un escenario disponible para la expansión de influencias hostiles.
Desde una perspectiva operacional, el despliegue refuerza la presión........