María Corina Machado: Nobel de Venezuela, la esperanza de todo un continente

“Los regímenes autoritarios aprenden unos de otros. Comparten tecnologías y sistemas de propaganda. Detrás de Maduro están Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbollah, proporcionando armas, sistemas de vigilancia y recursos de supervivencia económica. Hacen que el régimen sea más robusto y más brutal”.

Son palabras de Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, pronunciadas en la entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado. Nunca mejor dichas, por la ocasión, por la profundidad moral de los conceptos y por la precisión del diagnóstico. Como si hubieran sido escritas por la propia María Corina, expresan un replanteo doctrinario más que saludable. El mundo debe escuchar. La denuncia con nombres propios deja claro quiénes son los enemigos de la paz, en Venezuela y en todas partes.

Pues Occidente no siempre tuvo similar firmeza ante ellos. No siempre entendió que el apaciguamiento no es sinónimo de paz, sino que, más bien, son antónimos. La historia lo demuestra. Mientras sus tanques recorrían las calles de Budapest y Praga, la Unión Soviética organizaba una variedad de “conferencias internacionales de paz”. Eran transmitidas en 70 idiomas por Radio Moscú, el instrumento oficial de propaganda del Partido Comunista durante la Guerra Fría. Europa era su audiencia.

Hoy Rusia está presente en Venezuela con equipamiento militar, asesores en espionaje y mercenarios de Wagner. Maduro lo retribuye apoyando a Rusia en la guerra contra Ucrania. Cuba, por su parte, no solo apoya la agresión rusa, también ha enviado un contingente de combatientes. Desde los años sesenta, Cuba ha sido la usina distribuidora de Moscú para el Tercer Mundo. Sus intervenciones militares en África, el Caribe........

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