Quisiera empezar por desearles a todos los lectores un feliz 2023, que traiga mucho amor a sus hogares y tranquilidad a sus vidas. Y es que lo necesitamos: el actual escenario de incertidumbre internacional, la guerra en Ucrania, el repunte de casos de covid-19, el aumento descontrolado en el valor del dólar y una pronosticada recesión en un tercio de la economía mundial son situaciones complejas que tienen efectos muy perjudiciales para la gente en nuestro país y en el mundo entero.

El 2023 inicia con un costo de vida que se cuenta entre los más altos de las últimas décadas y el 2022 cerró con una inflación anual del 13,12 por ciento que, en términos reales, implica un duro golpe para el bolsillo de todas las familias que están preocupadas por el aumento notable en el costo de arriendos, servicios públicos, alimentos, peajes y gasolina, ropa y otros productos de uso cotidiano.

Un reto como estos, que toca directamente el corazón de las familias, requiere un liderazgo menos retórico y más efectivo por parte del Gobierno nacional a la hora de generar empleos y focalizados, especialmente, en poblaciones vulnerables, como las mujeres cabeza de hogar y los jóvenes. Además, no me cansaré de reiterarlo, el Gobierno tiene que cuidar el sector empresarial, no ahuyentar la inversión en el país y fortalecer el trabajo armónico entre el sector público y privado: el “decrecimiento económico” no es el camino para progresar, son las oportunidades. En medio de las nebulosas reformas ya aprobadas, como la tributaria, y de todas las que están en marcha, es una prioridad sortear la economía de la mejor manera posible.

Este nuevo año también es una oportunidad para que el presidente Petro reconsidere ese afán reformista populista, que contribuye a aumentar la desconfianza y el miedo del que se alimentan todas las crisis. Es la oportunidad, por ejemplo, para pensar mejor una reforma a la salud que contemple la articulación entre los entes territoriales y las EPS, sin necesidad de acabar con ellas ni poner sobre el Estado un peso que no puede soportar. También, es buen momento para dar un debate abierto alrededor de la reforma pensional que el país necesita, evitando el riesgo de expropiación de los ahorros de 18 millones de colombianos que a lo largo de sus vidas han cotizado en fondos privados de pensión.

Por otro lado, es el año para encauzar correctamente los diálogos con el ELN y los grupos armados que se acojan a una negociación basada en la legalidad, la transparencia y los gestos concretos de paz. La noticia reciente de que Petro declaró un cese al fuego con el ELN sin un acuerdo previo, dejando a la población civil indefensa, y maniatada a la fuerza pública, es gravísima. Hoy no hay claridades sobre el alcance del cese al fuego multilateral y no contamos con un mecanismo de verificación independiente que permita hacer seguimiento riguroso a su cumplimiento.

Son muchas las situaciones, medidas y reformas que nos preocupan y que es necesario reconsiderar en el 2023 por el bien del país: la política minero-energética, el aumento entre el 30 y 40 por ciento de los tiquetes aéreos, la reducción de subsidios de vivienda para oficiales y suboficiales de la fuerza pública, la excarcelación de integrantes de la primera línea por delitos graves, el nivel de desnutrición infantil que llega a 35 niños por cada 10.000, la inasistencia escolar que presentan tres de cada diez estudiantes matriculados en centros educativos, imprecisiones y mentiras respecto a las negociaciones con grupos armados, entre muchos otros anuncios que se caracterizan por la improvisación y la falta de transparencia. Somos muchos los ciudadanos preocupados. Por eso, al presidente y a su equipo les reitero: para sacar al país de esta crisis, necesitamos su disposición al diálogo real, pluralista y multisectorial que se traduzca en acciones, no en palabras. Ustedes ya son el Gobierno; no estamos en campaña.

Por último, y no menos importante: en este año la ciudadanía elegirá nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y representantes a juntas administradoras locales y comunales para el periodo 2024-2027. Unas elecciones decisivas para Colombia en las que nos jugamos un futuro de progreso o de no retorno. Todos tenemos una enorme responsabilidad de actuar, apropiándonos de nuestros entornos y de nuestras comunidades. Mi compromiso es contribuir a la consolidación de liderazgos constructivos, llegar a acuerdos sobre lo fundamental y sacar adelante agendas que tengan como base el bienestar colectivo. En la mayoría de los colombianos, a pesar de las dificultades, está presente el acto heroico de no renunciar al optimismo. Este es el momento de echar mano de esa capacidad de tomar la adversidad como insumo para movernos, trabajar y hacer de nuestro país el mejor lugar para llevar una buena vida.

QOSHE - Retos para este nuevo año 2023 - Federico Gutiérrez
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Retos para este nuevo año 2023

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07.01.2023

Quisiera empezar por desearles a todos los lectores un feliz 2023, que traiga mucho amor a sus hogares y tranquilidad a sus vidas. Y es que lo necesitamos: el actual escenario de incertidumbre internacional, la guerra en Ucrania, el repunte de casos de covid-19, el aumento descontrolado en el valor del dólar y una pronosticada recesión en un tercio de la economía mundial son situaciones complejas que tienen efectos muy perjudiciales para la gente en nuestro país y en el mundo entero.

El 2023 inicia con un costo de vida que se cuenta entre los más altos de las últimas décadas y el 2022 cerró con una inflación anual del 13,12 por ciento que, en términos reales, implica un duro golpe para el bolsillo de todas las familias que están preocupadas por el aumento notable en el costo de arriendos, servicios públicos, alimentos, peajes y gasolina, ropa y otros productos de uso cotidiano.

Un reto como estos, que toca directamente el corazón de las familias, requiere un liderazgo menos retórico y más efectivo por parte del Gobierno nacional a la hora de generar empleos y focalizados, especialmente, en poblaciones vulnerables, como las mujeres cabeza de hogar y los jóvenes. Además, no me cansaré........

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