Observando los últimos hechos de violencia y en especial los que protagonizaron turbas aparentemente conformadas por indígenas en el centro de Bogotá, pero posiblemente engrosadas con integrantes de la proscrita primera línea, donde con odio y sevicia atacaron a la autoridad y destruyeron propiedad privada y gubernamental, se confirma una vez más que la izquierda quiere incendiar el país para generar una guerra civil que favorezca los intereses de Petro para aparecer como el apaciguador de una revolución, buscando colocar a las clases menos favorecidas como base y parapeto de su plataforma política.

Es inaudito que el presidente, cuya principal tarea debe estar orientada a buscar el progreso, el bienestar y el desarrollo de toda la población, ahora se dedique a incitar a grupos sociales para que en manada salgan a presionar, con la bendición presidencial, el uso de la intimidación, vandalismo y actividades terroristas, el apoyo a los deseos y pretensiones de quien ostenta la responsabilidad del poder ejecutivo.

La violencia demostrada por los indígenas en Bogotá esta auspiciada por el discurso populista de Petro y es la respuesta que éste busca para presionar al país y en particular a los miembros del congreso para lograr que, a pupitrazo limpio, aprueben sus proyectos.

Con las actitudes y perorata de Petro se puede pensar que en lugar de haber sido elegido presidente de una democracia lo hubieran entronizado para adelantar un gobierno con despotismo, esto es, que hubiera sido escogido para estar a la cabeza de un régimen absoluto y arbitrario donde no estuviera limitado por las leyes a la usanza del siglo XVI, promoviendo en forma ruin la lucha de clases y cuando no le aprueban sus proyectos sale a buscar la movilización de un electorado que ha sido tristemente engañado.

Creo que está totalmente equivocado en sus aspiraciones pues confío que aún estamos en un estado de derecho.

Es muy difícil creer que una persona adelante por tercera vez una campaña política para hacerse elegir presidente de un país que quiere destruir. Hasta ahora todo lo que ha hecho Petro perjudica a Colombia, el país se ha empobrecido terriblemente desde que fue elegido en junio pasado. El país ha perdido credibilidad a nivel internacional y hoy es considerado inviable a nivel macroeconómico. ¿Cuánto tiempo y cuánto esfuerzo será necesario para poder sacar a Colombia del despeñadero en que nos ha metido Petro?

Sin lugar a duda existe una estrategia para llevar al país hacia el precipicio; declaraciones de Petro o de sus asesores impactan en forma inmediata la economía. Desde el punto de vista de la geopolítica, la cual creo es desconocida por Petro, sus ataques sin lógica a otros países soberanos afectan las relaciones internacionales, el comercio y por consiguiente a las empresas y a los trabajadores. Parece que quiere alejarse aún más de los Estados Unidos y acercarse más a la China y los países de su ideología; ¿nos va a embarcar en una incierta aventura socialista/comunista como ha sucedido en otros países del vecindario?

Los pronunciamientos negativos frente a los principales recursos de la nación incrementan la incertidumbre y afectan a Ecopetrol haciendo que pierda las dos terceras partes de su valor y el daño ya está hecho, afectando a la compañía, a los colombianos que han creído en esta gran empresa y el futuro energético del país. ¿Porque hay silencio por parte de los siempre aguerridos sindicatos de Ecopetrol? ¿Complicidad ideológica?

Coincido con Ricardo Galán en su análisis de la campaña para debilitar a la Policía Nacional; primero la desarmaron al prohibir el empleo de ciertas armas, posteriormente le impidieron el uso de la fuerza, donde el nuevo director de la Institución da instrucciones que les impiden a sus integrantes reaccionar ante ataques verbales o físicos pues se les ordena resistir a los insultos, entrar al diálogo y posteriormente el empleo de la Fuerza Disponible, dejando relegada a su fuerza de choque, el ESMAD (lo cual es un logro de las FARC), permitiendo que a los hombres y mujeres de la Policía los irrespeten y los ataquen. Qué vergüenza nacional, general Sanabria, ¿dónde ha quedado su compromiso y liderazgo con su institución y su responsabilidad con el país que juró defender?

Hay que felicitar al ministro de Defensa porque sus instrucciones llegaron en forma muy clara a los indígenas al indicarles que llevaran niños a sus actos vandálicos para que la fuerza pública no les pueda hacer nada. Les dio el instrumento clave para que puedan delinquir sin temor a la reacción de la autoridad legítima del estado. La presencia de indígenas destruyendo a su libre albedrio y atacando a la Policía Nacional con los hijos a las espaldas los protegía de una reacción legal y constitucional. Creo ministro que es mejor que usted renuncie a su cargo, porque está amarrando a la fuerza pública para que no cumpla con su misión. Usted está dejando de cumplir su tarea por omisión y es un delito; creo que lo conoce muy bien.

QOSHE - Vergüenza nacional - David René Moreno Moreno
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Vergüenza nacional

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25.10.2022

Observando los últimos hechos de violencia y en especial los que protagonizaron turbas aparentemente conformadas por indígenas en el centro de Bogotá, pero posiblemente engrosadas con integrantes de la proscrita primera línea, donde con odio y sevicia atacaron a la autoridad y destruyeron propiedad privada y gubernamental, se confirma una vez más que la izquierda quiere incendiar el país para generar una guerra civil que favorezca los intereses de Petro para aparecer como el apaciguador de una revolución, buscando colocar a las clases menos favorecidas como base y parapeto de su plataforma política.

Es inaudito que el presidente, cuya principal tarea debe estar orientada a buscar el progreso, el bienestar y el desarrollo de toda la población, ahora se dedique a incitar a grupos sociales para que en manada salgan a presionar, con la bendición presidencial, el uso de la intimidación, vandalismo y actividades terroristas, el apoyo a los deseos y pretensiones de quien ostenta la responsabilidad del poder ejecutivo.

La violencia demostrada por los indígenas en Bogotá esta auspiciada por el discurso populista de Petro y es la respuesta que éste busca para presionar al país y en particular a los miembros del congreso para lograr que, a........

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