Aroma de corrupción

Las campañas políticas están que arden, los precandidatos hacen promesas a diestra y siniestra, las bodegas actúan a marchas forzadas apoyando a sus huestes y criticando a sus opositores, las redes sociales lanzan chispas caldeando el ambiente y el Gobierno aprovecha para tomar decisiones buscando favorecer a los trabajadores, pero solo con el propósito de asegurar sus votos en las próximas elecciones.

Son decenas de precandidatos los que aún aspiran figurar en el futuro panorama político, bien sea por un accionar mediático perfectamente hilvanado que busca favorecerlos o por sus alianzas con una u otra tendencia ideológica que los acoge dentro de la detestable e insana trashumancia política donde solo aportan unos cuantos votos, pero buscan su propio acomodo para subsistir en el próximo período, dejando de lado la meritocracia.

La victimización de........

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