La “democracia”, según la UE
La Unión Europea presenta la elección de los eurodiputados y la designación del presidente de la Comisión Europea como muestras de su naturaleza democrática. Esos dos eventos son más bien actos de prestidigitación. En realidad, se realizan cuando lo importante ya se ha conversado en otros escenarios, fuera de la mirada de la opinión pública. Este montaje está concebido para hacer creer que el guion de la farsa, ya escrito de antemano, surge inesperadamente de la “voluntad popular”.
Mientras la Unión Europea se dispone a mutar para convertirse en un Estado único, su evolución política toma un rumbo autoritario.
La elección de los eurodiputados que van a sentarse en el hemiciclo del Parlamento Europeo se vislumbra deliberadamente confusa. Todavía no hay partidos políticos de envergadura europea –aunque hace 50 años que se habla de eso y que su creación incluso se menciona en los Tratados. Sólo existen coaliciones europeas de partidos nacionales, que no es lo mismo. Esas coaliciones de partidos nacionales de diferentes países presentan cada una un Spitzenkandidat, o sea un líder o cabeza de lista que ni siquiera es miembro del Parlamento Europeo y que no figura en ninguna de las listas nacionales presentadas a los ’electores.
Cinco de esos “candidatos” a la presidencia de la Comisión Europea debatirán sobre los proyectos que aplicarían si llegaran a presidir la Comisión. Esos 5 Spitzenkandidat son:
• Walter Baier, de la Izquierda Europea;
• Sandro Gozi, de Renovar Europa Ahora;
• Ursula von der Leyen, del Partido Popular Europeo;
• Terry Reintke, de los Verdes Europeos;
• Nicolas Schmit, del Partido Socialista Europeo.
El grupo Identidad y Democracia no fue invitado a participar en ese show, ya que los 5 grupos que sí están invitados tienen una concepción sui generis de la democracia, consideran que Identidad y Democracia no juega el mismo juego que ellos y, por consiguiente, se niegan a debatir con esa sexta coalición.
El debate no se realizará en un estudio de televisión sino en el hemiciclo del Parlamente Europeo… pero los eurodiputados no estarán presentes –la presidente de la Eurocámara, Roberta Metsola, aprovechó el hecho que los eurodiputados estarán enfrascados en sus respectivas campañas electorales para poner el hemiciclo a la disposición de los productores de televisión… sin prevenir a los eurodiputados.
El debate se realizará en inglés, otra “sutileza” de la UE, a pesar de que ningún país miembro tiene el inglés como lengua oficial. En efecto, cada Estado miembro de la Unión Europea tiene derecho a exigir que todos los documentos oficiales se traduzcan en el idioma que ese Estado seleccione. La Unión Europea, con 27 Estados miembros, cuenta así 23 idiomas oficiales, o sea 552 combinaciones lingüísticas posibles a la hora de traducir los documentos y las intervenciones. Pero ningún Estado ha solicitado el inglés como lengua oficial. Por ejemplo, Malta tiene 2 lenguas oficiales –el inglés y el maltés– pero prefirió utilizar el maltés en Bruselas. A pesar de ello, el inglés se ha convertido de hecho en el 24º idioma oficial de la Unión Europea y el único utilizado en común. Pero pensar que eso tiene algo que ver con el hecho que la UE es en realidad un proyecto anglosajón sería pecar por exceso de suspicacia.
En todo caso, este extraño debate no es especialmente importante porque ya se sabe que el futuro presidente de la Comisión Europea, tampoco estará entre los participantes ya mencionados: el designado será probablemente el banquero Mario Draghi [1]. Es importante recordar que, en 2019, Ursula von der Leyen fue designada para convertirse en presidente de la Comisión Europea, sin haber participado en el debate.
Es muy importante entender lo siguiente: es verdad que Mario Draghi tiene 76 años, pero fue gobernador del Banco Central Europeo, y........
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