La afirmación puede parecer chocante, pero lo cierto es que la organización de los próximos Juegos Olímpicos de París recurre a trucos propagandísticos utilizados en los Juegos de 1936, en el Berlín del III Reich. Como el canciller Adolf Hitler, el presidente francés Emmanuel Macron, quiere aplicar el proyecto de “Nuevo Orden Europeo”. Sólo los diferencia que el presidente francés no habla de recurrir a la guerra. Pero, al igual que su predecesor en 1936, Macron está condenado al fracaso porque, también como su predecesor, Macron siente desprecio por los pueblos. Además, su proyecto ya es obsoleto, no corresponde a las estructuras de las organizaciones de la era numérica.
Emmanuel Macron no ha respetado nunca la cultura francesa. Durante su primera campaña electoral no dejó pasar la menor oportunidad de ridiculizarla. Para satisfacer su ambición, Emmanuel Macron necesitaba pasar por la presidencia de la República Francesa, pero para él eso sólo tenía sentido en el marco de la Unión Europea. Durante sus mandatos como presidente de Francia, Emmanuel Macron ha resuelto muy pocos problemas franceses, pero ha construido pacientemente la transformación de la Unión Europea en un imperio de una treintena de Estados.
En su mente, los próximos Juegos Olímpicos serán la oportunidad para manipular las masas, magnificando los “Estados Unidos de Europa”, para llevarlas a aceptar espontáneamente la disolución de los Estados miembros de la Unión Europea.
En su discurso programático de la Sorbona, el que pronunció hace 7 años, Emmanuel Macron declamaba: «Varias semanas después de las elecciones europeas [de 2024], París acogerá los Juegos Olímpicos. Pero no es París quien recibe. Es Francia y con ella Europa, quienes harán vivir el espíritu olímpico nacido en este continente. Será un momento de reagrupamiento único, una oportunidad magnífica de celebrar la unidad europea. En 2024, el Himno a la Alegría resonará y la bandera europea podrá ser orgullosamente enarbolada junto a nuestros emblemas nacionales» [1].
Sí, los Juegos Olímpicos de 2024, en París, serán para Emmanuel Macron la oportunidad de poner en escena su visión personal del mundo. Cada victoria de un Estado miembro de la Unión Europea se acompañará con la ejecución del himno de la UE. No cabe duda de que la Unión Europea será la potencia victoriosa. Emmanuel Macron concretará así el sueño del canciller Adolf Hitler, cuyos códigos por cierto ya ha adoptado. Por ejemplo, el recorrido de la llama olímpica –que no existía en los Juegos de la Antigüedad– es una invención del nazismo. El canciller alemán quiso magnificar los cuerpos de los arios haciéndolos atravesar los Balcanes, prefigurando las conquistas que ya proyectaba. El presidente francés espera alinear a los franceses tras su imposible sueño europeo para manipularlos mejor. Por cierto, la confección de la antorcha olímpica la puso en manos del grupo Usinor, que ahora se llama ArcelorMittal. Su predecesor alemán la había confiado al fabricante de cañones Krupp.
No se inquiete usted, querido lector. Si comparo a Emmanuel Macron con Adolf Hitler no es para dar a entender que el presidente francés sea racista. Pero esa referencia histórica tiene que ver con mi razonamiento. Por ahora, tenga usted en mente que en estos JO de París habrá deportistas rusos… pero no se oirá el himno de Rusia. En cambio, no habrá deportistas inscritos a nombre de la Unión Europea… pero sí se oirá el himno europeo.
Para entender la trampa que se está preparando, y en la que probablemente caeremos todos, tenemos que recordar sus etapas anteriores.
En su discurso del 27 de septiembre de 2017, Emmanuel Macron declaraba: «Hemos dado vuelta a la página de una forma de construcción europea. Los padres fundadores construyeron Europa al abrigo de los pueblos porque ellos eran una vanguardia preclara, porque quizás podía hacerse, y avanzaron, demostrando después que aquello funcionaba.» Emmanuel Macron planteaba así los principios de una puesta en escena que [los franceses] hemos visto, participando a veces, pero sin entenderla.
• El 25 de junio de 2018, el presidente Macron presentaba la Iniciativa Europea de Intervención. No se trataba de un programa de la Unión Europea. Al menos la mitad de los Estados miembros de la UE –como Alemania– no deseaban esa “iniciativa” de carácter militar. Al principio sólo participaron en ella 9 miembros de la UE, incluyendo el Reino Unido –que sin embargo estaba a punto de salir de la Unión Europea. Ahora participan 14 Estados. La Iniciativa Europea de Intervención está ahora en aplicación en el Golfo Pérsico –bajo la denominación European Maritime Awareness in the Strait of Hormuz (EMASoH). Supuestamente es el inicio de una «capacidad de acción autónoma de Europa, como complemento de la OTAN».
Pero es importante aclarar aquí que no se ha hablado nunca de crear un ejército para........