Los titiriteros

«Cuanto más pobre es el lenguaje, más desaparece el pensamiento». Cristophe Clavé

En nuestros pueblos latinoamericanos, entre las nuevas generaciones el mayor porcentaje no lee, no investiga, no duda… su lenguaje se va empobreciendo y así, como advirtió Clavé, se diluye el pensamiento crítico, si este alguna vez se anidó en estas mentes.

Hay temas que no por su complejidad, sino por múltiples aristas, hay que abordarlos como un collage literario, citando e insertando fragmentos de textos de autores que fortalecen los argumentos del contenido. Esto haremos en esta entrega.

Al presente, como en otras etapas cíclicas, ‘deuda inflación’ es el binomio que a muchos atormenta. Dos variables que van en vertical. Deuda pública que se honra con impuestos, inflación que luce desbordada, empobreciéndonos. Le añadimos los conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio, en lo geopolítico; y en lo interno, los cuestionados resultados de muchas políticas de Estado, con sus andamiajes legales evacuados por los legisladores, en países como la República Dominicana.

Los políticos, señalados como corruptos y revestidos de impunidad por estructuras judiciales permeadas, aunque desfalcan al Estado con cifras impensables, los capitales que los auspician son los verdaderos grandes beneficiarios de esas maniobras. Los políticos y los poderes del Estado son herramientas de estos. Es el reino de la perversidad: los titiriteros del gran capital, por un lado; los títeres politiqueros, por otro lado; y en el inframundo, los votantes que los perpetúan.

En este reino se premia la mediocridad, la deshonestidad y la incompetencia. ¿Una muestra de esta incompetencia abismal? En el caso de la República Dominicana, al 2024 exhibe una deuda pública consolidada sobre los setenta y cinco mil millones de dólares y subiendo, aun cuando el Estado dominicano ha dispuesto de unos cuatrocientos mil millones de dólares en los últimos treinta años y seguimos con índices de un país subdesarrollado. «Para muestra un botón», como el dicho.

Para los que aún no acaban de entender el enorme negocio de la deuda, en el Presupuesto del 2024 la República Dominicana destinará el 3.6% del PIB solo para el pago de intereses de su deuda pública consolidada. El peso de esta es de aproximadamente un 60% de sus recursos presupuestarios. El déficit presupuestario, año tras año, hay que cubrirlo con más endeudamiento público lo que se traduce en pagar más intereses… repetimos, año tras año.

Todo eso es conocido, nada nuevo. El votante, también lo sabemos por demás, es quien sube y justifica al político. El buen político no necesita escrito alguno, el malo sí. El mal político es el perverso peón que hace posible todo atraso social en estas sociedades inmaduras.

El tema de interés es ese votante boto, que es mayoría,........

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