Calarcá no es la excepción: cuando el poder se degrada, la democracia se desangra

Mientras el mundo observa con estupor cómo Javier Milei desmantela instituciones en Argentina y Giorgia Meloni endurece el discurso en Italia, en Colombia las alarmas suenan en voz baja. Meloni, actual primera ministra italiana y líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia, ha consolidado su poder con un discurso nacionalista, antiinmigrante y ultraconservador. Su ascenso ha reconfigurado el panorama político europeo, atizando tensiones sociales y debilitando los contrapesos institucionales. Su estilo confrontativo y su cercanía con posturas autoritarias la convierten en un símbolo de cómo la ultraderecha puede erosionar la democracia desde adentro, mientras se presenta como garante del orden.

En Colombia, los hechos recientes que involucran a Calarcá, Quindío, han encendido una alarma ética y política. Según reveló la Unidad Investigativa de Noticias Caracol, existe un presunto entramado de corrupción que vincularía a jefes de las disidencias de las FARC —entre ellos alias “Calarcá”— con altos mandos del Ejército y un funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia. La información publicada indica que en julio de 2024, una caravana con siete jefes de las disidencias, custodiada por la Unidad Nacional de Protección, fue detenida en un retén militar en Anorí, Antioquia. Transportaban armas, dinero y un menor de edad. A pesar de ello, la mayoría de los capturados fueron liberados por orden de la fiscal general.

No estoy afirmando culpabilidades. No me corresponde. Hablo desde lo que han documentado medios de comunicación nacionales y desde la preocupación legítima que me genera como ciudadana y activista. Porque si lo que se ha publicado es cierto, estamos ante una degradación institucional de proporciones alarmantes.

Como diría Rita Segato, “el poder no se posee, se ejerce”. Yo lo traduzco así: cuando el poder se convierte en botín, deja de ser ejercicio democrático y se vuelve amenaza colectiva. Y si el Estado negocia con estructuras armadas ilegales, si se silencian investigaciones, si se protege a quienes deberían ser juzgados, entonces no estamos hablando de errores: estamos hablando de una democracia........

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