Pactada o no, la detención de Ismael el Mayo Zambada y de JoaquÃn Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, deja un hecho incontrovertible: la desconfianza de las autoridades de Estados Unidos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el rechazo a su máxima de âabrazos y no balazosâ.
También evidencia la inoperancia de los servicios de inteligencia del Estado mexicano, ahora en manos de militares. Ni se enteraron, si hacemos caso a lo dicho el viernes último por la secretaria de Seguridad y próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela RodrÃguez.
Si se trató de una detención acordada, las negociaciones y circunstancias de la entrega habrÃan sido entre Zambada y las agencias de seguridad de Estados Unidos, al margen de cualquier autoridad mexicana.
Si, como dijo el abogado Frank Pérez al diario Los Angeles Times âque lo presentó como el defensor del narcotraficanteâ Zambada fue llevado a Texas contra su voluntad, peor todavÃa, pues estarÃamos ante una operación extraterritorial por parte Estados Unidos.
#Breaking: El Mayo's lawyer says he just entered a not guilty plea to all charges in El Paso federal court.
Attorney Frank........