2% a plataformas por usar los baches en la CDMX |
La decisión de la Suprema Corte Política de la Nación que avala el cobro de 2% como “aprovechamiento” a las plataformas de transporte y delivery en la Ciudad de México es, además de una mala política pública, una radiografía cruda de la explícita hostilidad de las autoridades hacia la economía digital.
La Corte Populista validó que empresas que intermedian viajes y entregas paguen una cuota de 2% bajo el argumento de compensar el uso de la infraestructura urbana. El silogismo legal no reduce el golpe económico que representa para un sector que ha sido motor de innovación y empleo.
Las declaraciones de la ministra Yasmín Esquivel intentaron poner bálsamo retórico. Dijo que ese aprovechamiento “no se trasladará” a conductores, repartidores ni a usuarios. Es una promesa voluntariosa sin mecanismo eficaz de control que ignora que la presión económica siempre busca redistribirse en la cadena de valor.
Cuando el Estado obliga a una empresa a pagar más, la lógica de mercado empuja a transferir los costos: menos comisiones, menor inversión en tecnología, presiones sobre tarifas o menor remuneración para los socios. La simple enunciación de la ministra no anula esa lógica.
Es preciso explicar cómo y por qué el 2% golpea en todos los flancos de la economía digital. Para las plataformas significa una nueva carga administrativa y financiera que reduce su margen operativo, que ya es delgado para sostener inversiones en logística, seguridad, verificación de socios y tecnologías que mejoran experiencia y eficiencia como la inteligencia artificial.
Para los conductores y repartidores, aunque el gravamen no pese “legalmente” sobre ellos, la consecuencia práctica puede ser devastadora. Menos viajes, menor incentivo para conectar en franjas de alta demanda o ajustes en las tarifas que al final reducen sus ingresos reales.
Para los usuarios, el resultado será........