El pesebre interior: El nacimiento que ocurre en el alma |
¡Feliz Navidad! Hoy, mientras el mundo exterior se detiene entre luces, regalos y banquetes, quiero invitarte a un espacio de silencio. Como psicóloga, a menudo trabajamos en “reestructurar” pensamientos, pero hoy, 25 de diciembre, la invitación no es a analizar la mente, sino a sentir el alma.
A lo largo del año, quizás nos perdimos por un momento. Nos dejamos envolver por la autoexigencia implacable, la autocrítica, esa voz interna que nos dice que “no somos suficientes” si no cumplimos con metas laborales, estándares estéticos o expectativas ajenas. Nos cargamos de preocupaciones por la salud, por la economía o nos refugiamos en dependencias emocionales, buscando desesperadamente que alguien afuera nos dé el valor que nosotros mismos nos hemos negado.
Sin darnos cuenta, hemos llenado nuestro “pesebre interno” con juicios severos y ruidos de ansiedad, dejando poco espacio para lo esencial: Nuestro Ser.
El Niño que habita en ti
Hoy celebramos un nacimiento sagrado, y el mensaje más potente es que ese Niño Jesús nace también dentro de ti. Ese niño representa tu esencia pura, tu luz divina y tu capacidad infinita de amar y ser amado, libre de etiquetas y de “tener que hacer” o “deberías tener”.
Ese niño que quizás descuidaste por priorizar el trabajo o por el miedo al qué dirán, sigue ahí. Es esa chispa de Dios que te recuerda tu verdadera grandeza. No necesitas buscar afuera la validación, la paz o la plenitud; la fuente original nació contigo y vive en tu interior.
Hoy, te propongo desafiar todos pensamientos distorsionados con el amor de Dios:
Abandona el juicio:Si hoy te sientes cansado o triste, no te castigues. Abraza esa vulnerabilidad. Dios no nació en un palacio de oro, sino en la sencillez de un establo. Tu imperfección es el lugar perfecto para que Su luz brille en ti. Mira hacia adentro:Cierra los ojos un momento y visualiza ese pequeño resplandor en tu pecho. Esa es tu capacidad de perdonar, de crear, de levantarte de nuevo. Esa es tu verdadera luz. Valórate como creación divina:Eres un milagro en movimiento. Deja de buscar en fuentes externas lo que ya te fue otorgado por gracia divina: tu valor intrínseco.Conecta con tu Ser Interior
A veces buscamos la paz como si fuera un objeto externo que se puede comprar o alcanzar al........