Hablando de gastronomía criolla, los mejores platos.
De los tres “golpes” diarios, como solemos decir, por años y costumbres, parece que con la economía actual está desapareciendo, o solo algunos tienen la suerte de tener la oportunidad de almorzar, siendo este el más abundante y variado, por lo general una sopa, ligera y digestiva, de segundo lo que llamamos el seco, o plato fuerte, luego viene el divino postre, el cual suele ser un helado cremoso cítrico, o dulce en almíbar de alguna fruta criolla, terminando con un café negro o marrón o un digestivo.
Solo el almuerzo goza con un manjar fuerte o de resistencia, llamándolo de esa manera, siendo el mas elaborado, aportando la mayor cantidad de proteínas, especialmente de origen animal.
Además, este plato debe ser servido acompañado con una guarnición o contornos (los cuales siempre son arroz, papas fritas o sancochadas, vegetales crudos o sancochados, diversos tipos de ensaladas y otros más) o por con suerte una variedad de panes como acompañantes “yuca” plátanos sancochados fritos, tostones, arepas o asados o el que nunca falta, el casabe.
La composición del plato fuerte está estrechamente vinculado con los recursos disponibles en la región alimentaria donde se sirve, ganado vacuno, porcino, conejos, pescados, con preparaciones como el cochino a las brasas, el pescado pude ser de mar, río o laguna, y el ganado caprino en la costa, con platos como el corbullón de mero, el pastel de chucho, o el chivo guisado en perola y con salsa de coco, ganado porcino y vacuno en el llano, con el palo a pique como gran representante; y pescado de río y animales de caza en la selva, donde, donde resaltan preparaciones como el cuajado de morocoto o bocón.
En todas las regiones, tanto en la zona rural, como en la urbana, predomina el consumo de aves, especialmente la gallina o pollo que, por razones dietéticas y de salud, se impone como........