Mi juventud fue la calle,
Sin casa, mesa, ni cama,
Pasé hambre y tuve frío,
Justo pues que no me calle;
No siendo algodón en rama,
Sin una barca en el río,
En el monte sin un pino,
Ni un manzano en el huerto,
Fue un milagro divino,
El que no me hubiera muerto;
*
Ya en mi edad madura,
Tan mal me fueron las cosas,
Que, sin un empleo fijo,
La vida me fue muy dura;
Soñé en un jardín de rosas,
Y mi esposa me dijo:
Tienes la cabeza a pájaros,
Y si pronto no la sientas,
Mejor será que a cántaros
Rebosando a tope, mientas,
*
Pues mira al Presidente
De España cómo se siente
De feliz siempre que miente,
Que es lo suyo fríamente,
Siéndole indiferente
Oír que es un indecente,
Pues mientras duerma caliente
Y al magro le hinque el diente,
No le importa el mal ambiente
Que hay en cuarto creciente;
*
Tal como lo ve la gente: …
¡Luna llena inminente!
Ni un manzano en el........