Si en cinismo el Sánchez supera
Con creces al bellaco Zapatero,
Y éste más todavía al Rey Felón,
Resulta que éste es una pera
En dulce, quien le sigue un majadero,
Y su sucesor el Rico Épulón,
Quien, según los Evangelios, tenía
En excesos más que una letanía;
*
De la desfachatez no hay camino
Que no haya andado el Sánchez, quien ahora
Se empeña en abrir otros nuevos,
Que incluso hasta confundir el tocino,
A trancas y barrancas, sin demora,
Con la velocidad, sí, tiene huevos;
En su desvergüenza ni Dios le para
Los pies, pues es él quien a Dios se los para;
*
El cínico Diógenes puso escuela,
Pero éste si sabía leer y escribir,
Imponiendo una disciplina recia
A sus discípulos, hasta su esquela,
Que, si no lo saben, es el morir;
De mollera encima de pobre, necia,
Su sabiduría la fía a la potra,
Dado que sus libros los escribe otra;
*
A darle con doblez a las palabras
El significado que le asegure
Seguir en la Moncloa, nadie le gana;
Si tiene en el mar que pastorear cabras
Y en el monte cazar peces, que augure
Un éxito rotundo, antes que la campana
Suene, es una vieja costumbre
Como llamar a la ladera, cumbre;
*
Ya a tal desequilibrio mental
Le ha llevado su cinismo, que mal,
Muy mal acabará este carcamal:
O siguiendo ensuciando el corral,
Donde el Gobierno tal para cual,
O, es probable, en un hospital,
Si, querido Pedro, … ¡Elemental!,
Porque, amigo, de seso … ¡andas fatal!
Se........