Michael Sandel es autor de un libro cuyo título es el de esta columna. Su mensaje: la convicción de que el éxito individual depende exclusivamente del mérito, ha construido una sociedad profundamente desigual y dividida. En esta “meritocracia” el valor personal se mide por logros académicos y profesionales, y quienes no alcanzan esos estándares quedan relegados y despreciados en medio de una falsa ilusión de justicia, al ignorar los factores externos que influyen en el éxito de cada individuo.
Se dirá que la meritocracia es mejor que la aristocracia. Sin embargo, afirmar que ofreciendo oportunidades parejas para la educación, lo único que distingue a los exitosos es su esfuerzo y capacidad, y que las enormes disparidades en los niveles de ingreso y estilos de vida........