Conquistar lo ajeno o usar lo propio

Un joven me pide, con una mezcla de convicción y urgencia, que le ayude a adquirir seguridad. “Si tan solo la tuviera, todo lo demás caería por su propio peso”, dice.

Pedido usual, quizá de los que más escucho en consulta, pero, como ocurre muchas veces, esconde una trampa. Le pregunto cómo es esa seguridad que desea, cómo la imagina. Responde sin demora: “entrador, asertivo, no sé, una voz firme, usar las palabras de manera que los demás escuchen con admiración”, dijo, tratando de encarnar, sin demasiado éxito, fuerza, fluidez, carisma.

Se me ocurrió hablarle de David y Goliat. Una de las ventajas........

© Perú21