Desde el crimen organizado hasta la delincuencia común, pasando por la minería ilegal y sus vicios asociados, como la trata de personas y el narcotráfico, el sicariato y la extorsión ya no sorprenden. Estas actividades ilícitas se han vuelto parte de la cotidianidad, mereciendo apenas unos pocos minutos en los noticieros nocturnos y, tal vez, un escueto titular en los diarios.
Hace una semana, los transportistas organizaron un paro en el que exigían protección contra los ataques de mafias que les exigen el pago de cupos, y que no son los únicos extorsionadores. También, existen otros actores: los municipios, de quienes depende........