Hoy por hoy, más del cuarenta por ciento de los matrimonios termina en divorcio o separación. Los padres mal que bien rehacen sus vidas, pero los hijos son los que muchas veces pagan los platos rotos. Para los hijos, la separación siempre es dolorosa, pero lo verdaderamente traumático puede suceder después de la separación (cuando los padres son irresponsables o desconectados).

Un proyecto de ley busca castigar con mayor severidad el incumplimiento del régimen de visitas (ya sea al padre por no “visitar” o a la madre que obstaculiza las visitas del otro padre).

Yo no sé si agravar las sanciones es realmente la vía más........

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