Detrás de la cortina del Club de la Construcción |
Cada vez me convenzo más de que el pernicioso Club de la Construcción es también una cortina de humo para tapar otros “clubes de la corrupción”.
Empecemos por aclarar que la corrupción es personalísima. Es decir, corruptas son las personas… algunas personas, no las instituciones.
A ese respecto, el Club de la Construcción está siendo utilizado como una cortina para encubrir a esa burocracia parasitaria y corrupta que maltrata sin piedad a la sufrida e indefensa población peruana.
Pero el Estado cobija a otros “clubes de la corrupción” … Cada cual más pernicioso que el otro. Me refiero —por ejemplo— a los numerosos........