De Albania a Chachapoyas y Chiclayo: el turismo patrimonial como motor de desarrollo

En muchas partes del mundo, el crecimiento del turismo se ha concentrado en pocas ciudades y en destinos de masas. Sin embargo, la evidencia reciente demuestra que las ciudades intermedias —aquellas con entre 50,000 y 300,000 habitantes— pueden convertirse en verdaderos motores de desarrollo si se gestionan con visión territorial y sostenibilidad urbana. El Banco Mundial lo resume en su iniciativa Cities that Work: las urbes que “funcionan” no son necesariamente las más grandes, sino las que logran convertir sus ventajas locales —patrimonio, naturaleza, gastronomía— en empleo, inversión y orgullo ciudadano.

Un ejemplo inspirador viene de Albania, uno de los países más pobres de Europa hasta hace poco. En 2024, recibió más de 11 millones de turistas, ¡el triple de hace una década y también el triple que Perú! Esto gracias a la recuperación de ciudades históricas tales como Berat y Gjirokastër, ambas con un patrimonio arquitectónico y cultural invalorable. Años de crisis y de pobreza generaron allí despoblamiento y alto desempleo juvenil. En 2016, el Gobierno lanzó el Integrated Urban and Tourism Development Project, combinando la restauración del patrimonio, mejora de espacios públicos, movilidad blanda y capacitación local. El resultado fue notable: entre 2019 y 2024, las llegadas de turistas a estas ciudades crecieron más del 80%, muchas casas antiguas se transformaron en pequeños hoteles y restaurantes, y la mitad de los nuevos empleos........

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