La clase política enciende la indignación ciudadana

El menosprecio hacia cierta clase política empieza a asomar en el barullo de la calle. Una indignación que se expresa en el abucheo. Una práctica que no distingue escenario ni tienda política, y que pone de manifiesto el inapelable descontento. Es la indignación por el descaro, la impunidad y la mediocridad de quienes ejercen el poder y que, lejos de corregir sus acciones, culpan a otros de los problemas que generan.

En los últimos días, ha crecido el repudio. La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, fue abucheada en pleno discurso. ¡Fuera, hipócrita, caradura y mentirosa!, le gritaron al unísono y tuvo que abandonar la inauguración del Festival de Cine de Lima. Los cineastas rechiflaron por la inacción de la funcionaria frente a una ley que limita el........

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