04/09/202403/09/2024 El ministro chino de exteriores Wang Yi y el asesor de Seguridad Nacional norteamericano, Jack Sullivan en una reunión en Beijing. Reuters
Con elecciones a las puertas y el fin del mandato en el horizonte, el impulso dado por la Administración Biden al diálogo con China pudiera ser entendido como meramente circunstancial. Ni Washington ni Beijing desean afrontar en los próximos meses riesgos añadidos que puedan interferir de forma significativa en sus respectivos cursos políticos. Para ello, lo más apremiante es mantener a raya sus diferencias.
Quizá esta sea la principal conclusión del reciente encuentro entre el ministro de exteriores Wang Yi y el asesor de Seguridad Nacional, Jack Sullivan. Ambos se han reunido ya en cinco ocasiones en los últimos 18 meses, incluyendo tres encuentros en los que se dio forma a una comunicación estratégica profunda (en Viena, Malta y Bangkok).
Una idea precisa de cuánto ambas partes deben remontar para alcanzar cierta normalidad nos la da el hecho de que esta fue la primera visita a China de un asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos después de ocho años, y la primera visita a China de Sullivan. También que a solo unos meses de finalizar su presidencia, Joe Biden se ha convertido en el único presidente estadounidense desde Ronald Reagan en 1980 que no ha visitado China durante su mandato. Aunque se ha pactado un diálogo bilateral presidencial, que podría ser telefónico, y quizá un encuentro en el marco........