29/11/202428/11/2024 Qasim Sultan. -Instagram: @qsultan1
Safaa Elidrissi – Colectivo Ciencia y Derechos Humanos de la Universitat de València (CiDeMUV)
Tamer Hamdan – Voces por Palestina (Valencia)
Guillermo Muñoz Matutano – Red Universitaria por Palestina (RUxP) - Universitat de València
"La violencia indescriptible en Gaza hoy no solo es el resultado de la máquina de guerra israelí respaldada por Occidente. También proviene de décadas en las que nuestras universidades y gobiernos han silenciado y criminalizado cualquier debate o la discusión que se atreve a humanizar al pueblo palestino. Como académicos, debemos hablar, escribir y pensar Palestina. Si no es ahora, ¿cuándo?"
(Pr. Susan Ferguson, Universidad Wilfred Laurier)
"Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra": La falacia del sionismo temprano
La frase "una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra" flota en las declaraciones del inicio del sionismo. Ampliamente adoptada en los círculos del movimiento desde su origen al final del siglo XIX, sobre todo británicos y estadounidenses, pretendía justificar la migración judía hacia Palestina, apoyada por intelectuales y activistas cristianos sionistas.
El sionismo defendió el establecimiento de un estado judío en Palestina como un destino, un derecho, ignorando convenientemente a la Palestina histórica. Se describía a Palestina como una tierra vacía, una especie de no man's land esperando ser cultivada y civilizada, omitiendo cómodamente que esa tierra sin pueblo en realidad daba nombre a sus residentes: las comunidades árabes palestinas que llevaban siglos establecidas allí, en sus poblaciones y ciudades. Con dicha declaración, el sionismo pretendía borrar a la población nativa, a su cultura, su historia y su propia existencia.
Hoy, la frase sigue resonando como símbolo de una ideología con una visión selectiva y xenófoba de la realidad. Una ideología supremacista que desde 1948, y de forma acelerada desde el 7 de octubre de 2023, produce vacío y borrado en forma de genocidio al pueblo palestino, obedeciendo el mandato implícito de la falacia del sionismo temprano.
Ciencia, vacío y genocidio
Desde el pensamiento científico el concepto de vacío se ha analizado intensamente. La noción de horror vacui (miedo al vacío), atribuida a Aristóteles, sostiene que el espacio estaría ocupado por materia. Cuando surge un vacío, un desplazamiento de esa materia, las fuerzas naturales actúan para llenarlo rápidamente.
La idea de horror vacui fue desestimada durante los siglos de la revolución científica. En el documento Experimenta nova, ut vocatur Magdeburgica, de vacuo spatio publicado en 1672, Otto von Guericke reportó los famosos experimentos donde el físico y jurista alemán, inventor de la bomba de vacío, comprobó que el vacío era posible.
Bajo una perspectiva clásica, el vacío se podía definir como un espacio completamente desprovisto de materia. Una región del espacio donde no hay nada. La ciencia actual describe el vacío de forma muy diferente. En esa aparente "nada"........