Nuestra responsabilidad en Gaza

13/12/202313/12/2023 Un niño observa mientras ciudadanos palestinos inspeccionan los daños de los ataques israelíes contra sus viviendas, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa

Mientras escribo estas líneas somos testigos de una masacre sin precedentes en el siglo XXI. La ofensiva inmisericorde desatada por el gobierno de Israel tras los ataques de Hamás ha asesinado en diez semanas a más de 18.000 palestinos, de los que dos tercios son mujeres, niños y niñas. Ha destruido el 70% de edificios en el norte de la Franja, un porcentaje superior al que causó el bombardeo de Dresde en la Segunda Guerra Mundial, hoy considerado un paradigma de los crímenes de guerra. Ha devastado las tres universidades de Gaza. También ha bombardeado de manera deliberada panaderías, escuelas y hospitales.

Ante esta campaña de castigo colectivo, 1,7 millones de gazatíes –más del 80% de la población– han sido desplazados forzosamente a la frontera con Egipto, donde las condiciones empeoran cada minuto y no hay infraestructura para acogerlos ni garantía alguna de que estén a salvo. Entre las víctimas se cuentan doctores, periodistas, personal de la ONU (101 muertos, el mayor número en la historia de la organización) y hasta poetas reconocidos, como el recientemente asesinado Refaat Alareer. Son imágenes insoportables: uno de los ejércitos más sofisticados del mundo ejerciendo metódicamente una violencia desgarradora sobre la población civil.

Nadie que mire la realidad de lo que está sucediendo con objetividad y decencia puede negar que en Gaza se está produciendo una limpieza étnica. Como han expresado reconocidos expertos en el Holocausto y el estudio histórico de los genocidios, el momento de actuar para frenar esta masacre es ahora. No podemos refugiarnos en........

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