22/01/202422/01/2024 Ansa y su amiga en Fallen Leaves, de Aki Kaurismäki
En Fallen Leaves, la última película del director finlandés Aki Kaurismäki, su protagonista femenina, Ansa, trabaja con unas condiciones laborales miserables en un supermercado del que se lleva comida caducada para cenar, hasta que un superior la descubre y, como está prohibido no tirar la comida caducada a contenedores, la echa. Sus compañeras se solidarizan con ella plantando cara al jefe la noche que Ansa es despedida. Una de ellas, incluso, renuncia a su puesto en un ejercicio de dignidad personal.
Ansa y la compañera que se marcha con ella salen del supermercado juntas, adentrándose en la noche de Helsinki sin trabajo, pero sintiéndose amparadas la una por la otra. Hay algo sanador en la protesta, algo reparador que tiene que ver con poderle dar un significado positivo y liberador a lo vivido incluso cuando lo vivido es una injusticia manifiesta.
Cada vez que Ansa regresa a su apartamento, una casita exenta en las afueras de la ciudad, muy modesta y colorida, sintoniza un transistor. Lo que llega a través del aparato de radio son invariablemente partes de guerra. La invasión rusa de Ucrania avanza y Finlandia siente que puede ser engullida en cualquier momento por la ofensiva imperialista de Putin al extremo de que la opinión pública en el país, después de febrero de 2022, da un vuelco decantándose mayoritariamente a favor del ingreso en la OTAN.
La ciudadanía finlandesa establece de manera casi espontánea un paralelismo entre la invasión de Ucrania y lo sucedido en el invierno de 1939, cuando la URSS atacó Finlandia, tres meses después del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Ansa escucha los partes de una guerra que maldice, pero lo cierto es que mientras Kaurismäki rodaba y montaba su película, la sociedad finlandesa, como la sueca, experimentaba algo así como una fuerte militarización de las conciencias, como resultado de la........