Cada regalo deja huella: el viaje de los paquetes hasta tu casa

Las navidades ya están aquí y las compras online y, por tanto, los envíos se multiplican. En España, el comercio electrónico ya mueve más de 110.000 millones de euros al año y casi 30 millones de personas compran por internet -prácticamente la población entera de Perú-. El resultado son miles de paquetes circulando por nuestras calles cada día. La distribución urbana de mercancías tiene un impacto real en nuestras ciudades y en nuestras vidas, pero ¿y si el mejor regalo fuera también el más sostenible?

Comprar desde el móvil o el ordenador es rápido y cómodo. Lo que no solemos considerar es qué ocurre después del clic. Las compras online se han convertido en una rutina cotidiana. Desde noviembre, con el disparo de salida del Black Friday, pasando por el Cyber Monday, siguiendo con Papá Noel, Olentzero o la tronca hasta los Reyes y las rebajas de remate final, el volumen de los pedidos se dispara y las ventas baten récords año tras año.

Cada pedido que hacemos tiene un recorrido físico muy concreto: una furgoneta más circulando, una parada más en doble fila, un trayecto que se suma al tráfico, al ruido y a las emisiones con un impacto directo en nuestra salud. Cuando esto se multiplica por millones de entregas, el resultado es visible para cualquiera que camine por nuestras calles. ¿Esta es la ciudad que queremos?

Al comprar algo por internet, rara vez pensamos en el viaje que hace ese paquete hasta nuestra puerta. Pero ese último tramo -desde el almacén hasta nuestra casa- es el que más pesa en términos ambientales. En España, la........

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