octubre 21, 2024octubre 20, 2024 José Oliva / Europa Press
Hace bastantes años, aunque tampoco tantos, alguien dijo, no recuerdo dónde, que yo era una de las jóvenes promesas de la narrativa española, una frase con todos los sustantivos y adjetivos sujetos a la Teoría de la Relatividad de Einstein. Después de quince libros publicados, lo de "promesa" no tenía mucha base, mientras que lo de "joven" podía entenderse únicamente merced a esa novedosa clasificación -basada en los avances de la medicina y la extensión de la esperanza de vida- en la que la juventud se alarga hasta la edad de jubilación e incluso hasta la mesa de la autopsia. Al fin y al cabo, la juventud es un estado del espíritu. O eso dicen.
Por desgracia, yo he visto a escritores que merecían mejor suerte que la mía pasar del apartado de "joven promesa" al estatus de "vieja gloria" de un día para otro, sin paradas intermedias. Durante un tiempo intenté dar el salto de la literatura a la televisión, sin darme cuenta de que estaba haciéndolo todo al revés, ya que el camino habitual es que un presentador de telediarios vaya de la realidad a la ficción, no al contrario. Es muy posible que me equivocara........