enero 14, 2024enero 13, 2024 Dos operarias limpian el león del Congreso tras ser pintado por una protesta de Futuro Vegetal, a 30 de marzo de 2023. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
Nuestros afanados policías y jueces andan en estos tiempos muy atareados acusando de terrorismo a los movimientos ecologistas. Estas navidades han detenido a más de 20 activistas de Futuro Vegetal. Los tildan de organización criminal por, un ejemplo, arrojar agua teñida con remolacha contra la fachada del Congreso de los Diputados y el Ministerio de Agricultura.
Se preguntará el estupefacto lector si el agua de remolacha no es tan comestible como los pellets del PP gallego, o sea, si esa mezcla explosiva puede provocar gases que atufen la convivencia ciudadana. He de reconocer que no soy tan periodista de investigación como Eduardo Inda y no lo he comprobado. Odio la remolacha más que a mi vida. Yo soy muy de clásicos, siglo de oro y tal, y prefiero las flatulencias tradicionales provocadas por un buen cocido, una rica fabada o unos callos nocturnos. Sin ser muy consciente hasta ahora, eso me ha salvado de más de una fundada acusación por terrorismo, secesión y desórdenes públicos, cual un Jordi cualquiera.
El agua........