12/10/202411/10/2024 Manifestación de las prostitutas en el año 77 (Bilbao). Imagen publicada en la revista Posible.
En noviembre de 1977, en Bilbao, las prostitutas de la ciudad se declararon en huelga. Fue un pequeño movimiento que apenas duró unos días. Un pequeño terremoto fruto del hartazgo y de la violencia: la que sufrían todas a diario y la que había enterrado a una de sus compañeras. Maria Isabel Gutiérrez apenas había estrenado la veintena, tenía un diagnóstico psiquiátrico y trabajaba de prostituta. Una tarde de noviembre robó en El Corte Inglés y pasó la noche en la cárcel de Basauri. Unos días después, su cuerpo ardió en llamas. "Hoy no se folla. Clavarosla en el suelo o follar con vuestras mujeres", clamaban sus compañeras a la prensa. Era una tía polémica, conocida en el barrio por sus malas formas, pero muy querida también por sus compañeras. Entonces, en la calle Cortes, las mujeres que ejercían la prostitución se contaban por centenas.
Tras la muerte de María Isabel, el resto decidió organizarse: "La liamos buena", recuerda hoy una de las mujeres que participó en las protestas. No quiere que diga su nombre y tampoco se atreve a darme permiso para usar sus iniciales: "Mis hijos están bien colocados. No me da vergüenza pero tampoco hace falta contarlo a los cuatro vientos". Nos encontramos a menudo por el barrio. Siempre me saluda educada y discreta, distante, apresurada. Charlar unos minutos con ella no es fácil, pero lo intento siempre que nos vemos: "¿Has visto que el Gobierno parece empeñado en abolir la prostitución?", le preguntó. Ella hace un gesto de desaprobación con la mano: "Ese es un sinvergüenza", contesta. Detesta a........