10/06/202407/06/2024
Fotografía de Dawid KobialkaA veces hay que contar las cosas así para que nos queden claras de verdad: doscientos dieciocho personas con trastornos psiquiátricos ejecutadas de un tiro en la cabeza. Con pistolas, a corta distancia. A una distancia a la que al asesino le salta la sangre y la masa encefálica de su víctima. Los colocaron en fila, delante de una trinchera, y los fueron matando uno a uno. Un disparo, otro disparo, otro disparo. Así hasta doscientos dieciocho. Cuatro capas de cadáveres. Habría enfermos graves y leves, pero todos acabaron igual, con una bala en el cráneo, sepultados y olvidados durante décadas.
Hasta mayo de 2024. El equipo del arqueólogo Dawid Kobialka sacó a la luz la fosa en los alrededores de un lugar conocido como Valle de la Muerte, cerca de Chojnice, en Polonia.
Es probable que ya lo hayan adivinado, pero se trata, naturalmente, de un crimen nazi. Lo cometieron, en el otoño de 1939, un grupo de pulcros funcionarios alemanes convencidos de cumplir con su deber. Que era exterminar seres humanos. Para entonces ya tenían práctica, porque llevaban masacrando polacos desde el mes de septiembre. En el marco de la Intelligentzaktion acabaron con más de 60.000 en medio año: maestros, abogados, funcionarios, sacerdotes, policías, jueces. El equipo de Kobialka ha exhumado ya varias fosas y los restos de cientos de personas.
La de este año en Chojnice, sin embargo,........