En un espacio anterior nos preguntábamos ¿quién determina qué es lo bueno y qué no? Y, aunque algunas ideas hemos ido lanzando en todos estos escritos, parece necesario que lo expresemos de manera fuerte y clara: todo lo que me hace más humano (me construye, profundiza mi esencia) es bueno.

No obstante, podríamos contrastar esto desde la pregunta ¿y qué me hace humano? La respuesta, posiblemente tiene la complicación de establecer que lo que, para unos, cultural, religiosa, política y económicamente, es correcto, para otros no lo es. Por ello, el título de este encuentro dialógico… nos toca jugar el doble papel de ser jueces y estar juzgados, pues los........

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