Se quitó los calcetines y las esperanzas, colgó su pantalón en un clavo, se miró la arrugada camisa color piel y pensó que su piel no era color piel. Recordó que aquella mañana había despertado sin dinero, sin zapatos, pero sin el resentimiento de la noche anterior. Una sed rabiosa le subió desde los pies y salió de nuevo.

FÓVEA

Roco Aüe

[email protected]

Sed

Sed

Se quitó los calcetines y las esperanzas, colgó su pantalón en un clavo, se miró la arrugada........

© Opinión