Van desconfigurado el país. Desconfigurado significa que los factores mayores que determinan y señalan el orden societal, la estabilidad económica necesaria y la imprescindible convivencia social en el Estado se han desordenado peligrosamente, buscando generar sensaciones y cuadros propios de una situación de constante descontrol. Elementos raciales, identitarios, culturales, dialógicos, institucionales, sociales, económicos y, esencialmente constitucionales, se van desconectando de la normalidad Estado-sociedad-gobierno, pues son diariamente reusados con intenciones personalistas, de grupo pequeño, utilizados e instrumentalizados para la política pobre, aquella del sinsentido de destruir para construir opciones electorales, de la coyuntura reducida. La desconfiguración estatal es una secuela lógica de algo. En el caso de Bolivia, es el corolario de quienes desoyendo los principios constitutivos de “libertad, igualdad e inclusión para todos” expropian las formas constitucionales de acción y competencia política para atender sus ansiedades e impulsos, es un intento de captura del poder que sojuzga y no construye. Es la satisfacción personal, la impunidad, la obsesión y la fijación por el poder como único motivo de éxito vivencial.
¿Cuándo ocurrió que en Bolivia, los principios de “Libertad, igualdad e inclusión” pasaron a instalarse en el imaginario societal de una democracia más completa y extensa? El momento decisivo........