El bosque se nos muere. Se cuentan millones de animales muertos y muchos más de árboles e insectos. Su pérdida nos duele, pero también nos condena.
El costo ambiental de los incendios no solo es presente, sino también futuro, porque la superficie quemada es parte fundamental del ciclo hidrológico; sin ella, las lluvias serán más escasas. También hay que considerar que los bosques son importantes reguladores de la temperatura, y no es difícil prever una intensificación de las olas........